domingo, 28 de septiembre de 2014

Cómo afecta tu vida la Ley de Causa y Efecto.

Ratonera y ratón
La ley fundamental de este universo, en base a la cual operan todas las demás leyes, es la ley de acción y reacción, llamada también Ley de Causa y Efecto. Esta ley determina que todo efecto o consecuencia de cualquier acción o suceso es igual a la causa que lo produjo. 

Ahora bien, en el origen, antes del nacimiento de la acción en sí, está siempre la idea o la creencia de alguien, que hizo que se ejecutara la acción. Ese alguien eres tú, somos todos nosotros.

La mente es creativa, pero debe tener un modelo para trabajar, debe tener pensamientos que le den poder. Cada condición, cada experiencia de la vida es el resultado de nuestra actitud mental. Podemos hacer solo lo que pensamos que podemos hacer. Podemos ser sólo lo que pensamos que podemos ser. Podemos tener sólo lo que pensamos que podemos tener. 

Lo que hacemos, lo que somos, lo que tenemos, todo depende de lo que pensamos. Nunca podemos expresar algo que no tengamos primero en la mente. El secreto de todo el poder, de todo el éxito, de todas las riquezas esta en pensar primero pensamientos de poder, pensamientos de éxito. Pensamientos de riqueza, de abundancia. Porque la materia sólo es producto del pensamiento.

Cuando tu tratas de obtener en el mundo las cosas buenas que deseas, en vez de las cosas malas que temes, encontrarás esas cosas buenas. El mundo exterior es una expresión del mundo interior, en donde residen los pensamientos reales. Por medio de ese mundo interior podemos encontrar la solución de la mayoría de problemas, la causa de todos los efectos. 

Descúbrelo y todo el poder, todas las posesiones, estarán al alcance de tu mano. Porque el mundo exterior es sólo una reflexión del mundo interior.

Tu pensamiento crea las condiciones que tu mente se imagina. Conserva en tu mente la imagen de todo lo que quieres, y más temprano que tarde lo veras reflejarse en el mundo exterior. Abriga tus pensamientos de abundancia, y experimentaras abundancia. Pero deja que el miedo y la inquietud sean tus compañeros mentales, que pensamientos de pobreza vivan en tu mente y la pobreza será tu compañera constante de día y de noche.

Tus pensamientos son el molde que cristaliza esa energía en bien o en mal. Pensamientos de riqueza, de poder, de éxito, pueden traerte únicamente resultados de riqueza, poder o éxito. Pensamientos de pobreza y de escasez te traerán sólo limitaciones y dificultades. 

Esta es una doctrina aparentemente radical, y puedes pensar que incluso algo optimista e irracional, pero en realidad lo ves así sólo porque el mundo te ha enseñado por tanto tiempo a creer que algunos deben ser ricos y otros pobres, que pruebas y tribulaciones son nuestra herencia, que este mundo es un valle de lágrimas.

Abriga algún deseo que esté en armonía con la fuerza vital, y todo lo que tienes que hacer es guardar ese deseo en tu pensamiento para traer del dominio de lo invisible lo que necesitas para satisfacerlo. Porque la mente trabaja solo de acuerdo con el poder del pensamiento. Sus creaciones toman forma de acuerdo con los pensamientos. El primer requisito es una imagen mental, la cual puede ser formada cuando el deseo sea firme y sincero.

Solo podemos recibir aquello que podemos aceptar: si no nos sentimos merecedores del éxito, si nos sentimos culpables o menospreciamos nuestras habilidades, cosecharemos fracasos, culpa y menosprecios, ya que el efecto siempre es equivalente a la causa que lo originó. 

No importa si aquello que creemos acerca de nosotros es cierto o no: si nosotros aceptamos eso como una verdad, entonces será cierto para nosotros.  Mientras más fijas las creencias, más poder poseen con relación a los efectos que produces en el universo. Recuerda: tu palabra se constituye e ley en éste universo. Las ideas son como semillas que, luego de sembradas, darán el fruto previsto.

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jueves, 25 de septiembre de 2014

Que las críticas no te detengan


Es innegable que las críticas influyen decididamente en nuestro comportamiento, a tal grado que bien pueden hacer que detengan nuestro actuar.

Si lo que recibimos diariamente son aciagas críticas, que lejos de hacernos crecer nos limitan, estas en lugar de ayudar, perjudican severamente nuestro crecimiento personal.

Debemos estar conscientes que una crítica acre expresada a una persona con una personalidad endeble, tendrá repercusiones nocivas en su vida.

Estoy seguro que más de alguno ha visto a personas que después de recibir duras e inoportunas críticas se retraen del mundo y dejan de hacer lo que hacían, con las severas consecuencias que esto conlleva.

El mundo se privó talvez de las aptitudes de un ser humano al cual se le obstaculizó la oportunidad de dar lo mejor de sí.

Entonces es un deber imperativo preparar nuestro temperamento para saber tomar las críticas de una manera reflexiva, de tal manera que al escucharlas lejos de detenernos nos motiven a ser mejores, lejos de limitar nuestro crecimiento lo estimulen.

Sin embargo esto no resulta del todo fácil, sea por nuestra predisposición a la susceptibilidad, sea por nuestra débil personalidad o por cualquier otra razón.

Una de las recomendaciones para disminuir las posibilidades de que una crítica nos perjudique es detenerse y analizar el objetivo de esta, extraer de ella la verdad y actuar mejorando nuestra actuación. Si por otro lado la crítica carece  completamente de fundamento lo mejor es no prestarle la más mínima atención.

Otra forma de contrarrestar el daño de una crítica es entender que todos los seres humanos somos diferentes, todos realizamos cualquier acción con motivos diferentes, lo que para unos parezca a simple vista una locura o incluso una estupidez, para otros puede representar su salvación, su oportunidad de contribuir con una pequeña cuota en el alcance de un mundo mejor.

Debemos estar conscientes que los seres humanos vemos las cosas de acuerdo a muestro carácter, nuestras circunstancias, nuestras creencias y nuestra situación particular.

Por lo tanto dejarse influenciar negativamente por una crítica sin razón, constituye un crimen contra nuestra persona. Deberemos extraer lo positivo de cada crítica y actuar en consonancia, dejar a un lado la parte de la crítica perjudicial y seguir adelante en nuestro actuar, recordando que si lo que hacemos es beneficioso para otros y para nosotros, lo demás sale sobrando.

La incisiva crítica ha detenido en su génesis muchos inventos, muchos adelantos sociales, todo porque sus víctimas carecieron del valor y la prudencia necesarios para seguir adelante a pesar de ella.

Que la crítica lejos de detenerte en tu progreso, te estimule, te aguijonee a seguir adelante, a marchar en pos de tu ideal.


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martes, 23 de septiembre de 2014

¿Qué pasa si pierdes tu integridad?

Figura de persona viéndose en un espejo
Hacemos un gran esfuerzo y establecemos una feroz lucha  por mantener la integridad de nuestro carácter, la limpieza de nuestra conducta. 

No podemos ceder en nuestro empeño. No podemos darnos el lujo de tomarnos ciertas libertades que menoscaben aquello que nosotros quisiéramos ser y conservar. 

El riesgo consiste en que una vez que cedamos difícilmente podamos ser nosotros mismos. Cierta mujer joven discutía apasionadamente con su progenitor y defendía sus derechos a asistir a un lugar donde se daban cita personas de muy mala reputación. 

El padre le daba sus razones pero ella no las aceptaba de ningún modo. Luego, cambiando el giro de la situación el padre la invito a que bajaran juntos a una mina de carbón pero que lo hiciera vestida con un traje blanco. A esto la joven respondió: ‑“podré bajar con mi traje blanco, pero se me va a ensuciar”. ‑“ves hija mía”, le dijo el padre con voz amorosa,

 ‑“Nada impide que puedas bajar a la mina con tu traje blanco, pero si hay mucho que impide que puedas subir con el mismo color”. “De la misma manera, nada impide que asistas a ese sitio que deseas ir; pero ten por cierto que no regresarás la misma. Algo de lo que es tuyo se perderá allí”. 

Ese es el cuidado que todos debemos tener. La libertad la tenemos, pero con el uso de esa libertad corremos el peligro de perder algo muy valioso, muy costoso. 

El joven o la joven se exponen a perder la inmaculada pureza de sus ideales más altos. El hombre o la mujer, la solidez de una vida intachable. Todos, el fervor de nuestra devoción, la reciedumbre de nuestra fe. Aquel amor hacia las cosas sagradas. 

Aquel interés que siempre nos movía a buscar a Dios y a vivir muy cerca de Él. Ese es el peligro de no volver a ser nosotros mismos. La honradez y la inocencia se perdieron un día. Trataron de encontrarse a sí mismas pero no pudieron. Al fin descubrieron  que estas, cuando se pierden una vez, se pierden para siempre.

Sólo en la constante cercanía de Dios podremos realizar el ideal de ser nosotros mismos en la expresión de un verdadero cristiano.


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jueves, 18 de septiembre de 2014

Errores que no debes cometer al buscar trabajo

busqueda de empleo
Aunque los tiempos son difíciles empleo siempre habrá, las empresas siempre necesitarán de mano de obra, pero a la hora de buscar trabajo podemos cometer errores que harán disminuir considerablemente la posibilidad de encontrarlo. veamos algunos:
  1.  Carecer de una lista de contactos. Es común que al recién graduarnos esta lista contenga pocos nombres, debemos estar alerta para otear en el horizonte las oportunidades de conocer gente nueva, que a su vez conozcan otras personas con posibilidades de sugerirnos empresas o instituciones que necesiten personal.
  2. Tener una actitud negativa. Mostrar poco entusiasmo ante la vida, ver sólo lo negativo de un conjunto heterogéneo.
  3. No tener actualizado nuestro curriculum vitae. Mantener actualizado nuestro curriculum hará que se nos haga más fácil entregarnos a la tarea de buscar trabajo. Buscar a través de internet o de otros medios los formatos más modernos de curriculum y adaptarlos a nuestra carrera de vida.
  4. Tomar la búsqueda de empleo con desinterés. Entregar un curriculum hoy, mañana no, sin interés real de conseguir trabajo.Cuando nos disponemos a buscar empleo es importante que lo hagamos convencidos de que lo deseamos encontrar y hacemos todo lo posible por lograrlo.
  5.  Descuidar nuestra indumentaria. La vestimenta juega un papel preponderante en la búsqueda de trabajo, hay que recordar que como nos ven nos tratan.
  6. No hacer un esfuerzo por mejorar nuestra personalidad. Practicar frente a un espejo la forma como nos comportaremos ante una posible entrevista, mejorará considerablemente nuestra seguridad personal, además de darnos soltura y facilidad de expresión.
  7.  Dejar el curriculum con la secretaria o con la recepcionista. Este punto es sin duda muy importante, en muchas ocasiones comprobé que éste tipo de empleadas, salvo raras excepciones, archivan e incluso tiran a la basura los curriculum. Debemos preguntar por el encargado de recursos humanos o el encargado de la contratación de personal y entregarlo personalmente.
  8.  No monitorear personalmente o por teléfono la posibilidad de ser contratados. Hay muchos que con la entrega de su curriculum creen que es suficiente y dejan a la suerte su eventual contratación.
  9. Creer que entregando un solo curriculum de vez en cuando es suficiente. Nada más alejado de la realidad, en muchos casos será necesario entregar una cantidad considerable de curriculum antes de ser contratado.
  10.               Tener un vocabulario descuidado. Con esto nos referimos tanto a la carencia de léxico, como al empleo de alocuciones negativas. Las dos condiciones son nefastas a la hora de conseguir trabajo.

¿ Conoces algunos errores que no estén en esta lita?

Opciones para buscar trabajo en Honduras:



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lunes, 15 de septiembre de 2014

Escuchemos a los niños


Dejad que los niños vengan a mí, expreso el Gran Maestro, porque de ellos es el reino de Dios. Escuchemos a los niños y obtendremos valiosas lecciones.

El mundo en la mano de los hombres anda muy mal. Sin en las grades reuniones, en la hora de las decisiones trascendentales, escucháramos las voces de los niños, quizás podríamos llegar a un mejor entendimiento.

Que esta atmósfera contaminada por la malicia y el resentimiento de los humanos se sature con la inocencia de los niños. Que a la hora de partir el pan y repartir las monedas, los niños se acerquen para que en los corazones de los hombres penetren sentimientos de bondad, de desprendimiento.

La escritora de novelas literarias George Eliot, en cuyo pensamiento siempre estaba presente “el hombre que debía ser en términos de lo que era”, cuenta en una de sus novelas, en una de las más populares por cierto, que una noche, un hombre muy miserable, llego a su cabaña, todo roto y maltrecho, lamentándose por la enorme suma de oro que había perdido.

En el instante en que toma unos leños para echarlos al fuego y calentarse, alcanza a ver algo que brilla como el oro. Cree que el oro que había perdido vuelve de nuevo a sus manos.
 Se acerca y al extender sus manos para tomarlo encuentra que lo que tiene delante son los bucles dorados de un niño, que habiendo dejado a su madre muerta, tendida en la nieve, había entrado en la cabaña en busca de calor.

En ese momento le vino el recuerdo de su hermana a quien de pequeñita había cargado en sus brazos. Pero ya de eso hacía muchos años. Al darse cuenta que no era su pequeña hermana tuvo el presentimiento de que aquel niño era un mensajero de una vida distante que le hablaba al corazón. Temblaba de emoción y toda su vida resplandecía de bondad y ternura.

 La sola presencia de un niño fue suficiente para transformar el corazón endurecido de un hombre.
En un mundo donde tanto privan los valores materiales y los hombres, como los perros, se pelean a dentelladas por unos cuantos huesos descarnados es imperioso que tomemos al niño, como en los días de Jesús  y lo pongamos en el medio.

 Que nuestros rostros se reflejen en la mirada inocente de sus ojos. Que el acento de sus voces, limpias como el cristal, suavice el tono airado de los hombres llenos de encono.
Depongamos el egoísmo que nos separa a los hombres los unos de los otros y vayamos a los niños en busca de nuevas directrices.   Miguel Limardo.


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jueves, 11 de septiembre de 2014

Guía resumida para vivir feliz

personas felices
El término felicidad parece estar mal definido en nuestra cultura occidental, estudios demuestran que “feliz” proviene de la palabra islandesa “happ” que significa suerte o azar, por lo tanto poseería la condición elusiva e inasible de algo que no depende de nosotros.

En los fugaces momentos de alegría que trae la vida, ésta parece llovida del cielo. Sin embargo para otras culturas ser feliz es parte de un “entrenamiento de la mente”, pero concibiendo la mente como el receptáculo de “psique” y “espíritu”, “intelecto” y “sentimiento”, “corazón” y “cerebro”.

Si nos imponemos cierta disciplina interna podemos experimentar una transformación de nuestra actitud, de toda nuestra perspectiva y de cómo percibimos el mundo.

Parte de esta disciplina sería identificar los factores que nos conducen a la felicidad, y de los que nos ocasionan sufrimiento. Identificados estos factores es necesario eliminar de forma gradual los que producen sufrimiento mediante el cultivo de aquellos que nos proveen felicidad.

Recordando que todo depende de nuestra actitud, de cómo tomemos los acontecimientos. No se debe olvidar que si dependemos de factores externos para ser felices, estaremos sujetos a los cambios que el mundo, la suerte o el destino impongan. 

Por otro lado si “educamos” nuestra mente para reaccionar ante cualquier estimulo externo de manera positiva, alcanzar un estado de felicidad será más asequible.

Y aunque decirlo parezca fácil no es tan simple, se requiere perseverancia y práctica. Es una tarea de todos los días, autoformarse diariamente. La vida se encargará de probarnos, de ponernos los exámenes necesarios.

Ser feliz es cuestión de voluntad, de actitud, es una condición interna propia del individuo.
Evitemos formar parte del grupo que depende de todo lo externo para mostrar un rostro resplandeciente, una actitud positiva o una conducta alegre.

Seamos de aquellos que aunque las circunstancias no luzcan favorables, en nuestra mente reine la paz y la tranquilidad, elementos sin los cuales no puede existir la felicidad.
La constante creación de pensamientos positivos favorecerá de manera substancial nuestro estado de ánimo proclive a la felicidad.

Los libros sagrados de todos los tiempos hacen énfasis en el dominio de nuestros pensamientos, de nuestros sentimientos. 

La permanente disciplina en el pensar y el sentir. El gran promotor del Cristianismo el Apóstol Pablo expresa algo muy interesante e inspirador: 
“todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto pensad”  

otro líder de gran prestigio, el Dalai Lama hace énfasis en la importancia de la educación de nuestra mente: 
“Cuando se carece de la disciplina interna que produce la serenidad mental no importan las posesiones o condiciones externas, ya que estas nunca proporcionarán a la persona la sensación de alegría y felicidad que busca. Por otro lado, si se posee esta cualidad interna “la serenidad mental” y “estabilidad interior”, es posible tener una vida gozosa, aunque falten las posesiones materiales que uno consideraría normalmente necesarias para alcanzar la felicidad”.



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martes, 9 de septiembre de 2014

¿Cuál es la alabanza que Dios escucha?

Manos alzadas en señal de adoración
“Sinceridad” es la condición indispensable para que Dios escuche nuestra alabanza. 

Es posible que mientras estemos de rodillas, en actitud de oración, el pensamiento divague en alas del recuerdo. Que mientras los labios se abran para la alabanza, el corazón esté muy lejos del señor.

 Orar a Dios en esa condición, se convierte solamente en un ejercicio inútil. Ni nos fortalecemos espiritualmente, ni agradamos a Dios. 

Una noche un hombre fue conducido en sueños al templo. En su sueño se le apareció una joven tocando un órgano, pero le llamo la atención que mientras ella tocaba él no escuchaba una sola nota. 

El coro y la congragación comenzaron a cantar pero tampoco se escucharon sus voces. Entonces el ministro empezó a orar, pero cosa extraña, veía que sus labios se movían pero no escuchaba las palabras de su oración. 

Se le apareció un ángel  y el hombre en sus sueños le preguntó la razón por la que no se escuchaba nada. El ángel le contestó: ‑No se escucha nada porque no hay nada que escuchar. Esta gente alaba a Dios únicamente con sus labios. Sus corazones no están alabando, por eso las voces no llegan a Dios. Pero ahora vas a escuchar‑. 

En ese momento escuchó la voz de un niño, clara y transparente. Sucedía que mientras los demás cantaban y el ministro oraba se escuchaba la voz de un niño porque él solamente alababa a Dios en su corazón. 

Al despertar de su sueño pensó en las veces que el mismo honraba a Dios con sus labios pero su corazón estaba muy lejos de Él. La alabanza, la adoración y toda expresión humana que se hace, en un intento de comunión con Dios, es, amable amigo que nos lee, algo muy serio. No se trata de entretenimiento. 

No son palabras que se lanzan al vacío. Si verdaderamente vamos a Dios con la presunción de alabarle, de glorificarle, debemos poner el alma en cada una de nuestras palabras. Se puede engañar a la persona que está a nuestro lado, pero a Dios no se puede engañar. 

Hay un contraste demasiado grande entre aquel que alaba y es escuchado de Dios y el que lo alaba en la apariencia. El primero se despide con su corazón lleno de Dios. El segundo se va vacío.


Probamos nuestra sinceridad en la alabanza y adoración que hacemos a Dios. 

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lunes, 8 de septiembre de 2014

Un día a la vez

Relojes Un día a la vez
Hay hombres para los cuales el mañana siempre se proyecta como un espectro sombrío. Para el que vive cerca de Dios no importa 
lo que el mañana traiga consigo. Un día a la vez, viviendo el ahora.

 Si de algo estamos plenamente seguros es de esto: que el Dios que nos ha traído victoriosos hasta el día de hoy, mañana estará también con nosotros. 

Y si Dios está con nosotros ¿Quién contra nosotros? No tenemos por qué abrumarnos con el pensamiento  de las tareas que tenemos que realizar o de los problemas que esperan solución en un futuro inmediato. 

Fuera esos temores y hagámosle frente al mañana valerosamente, sabiendo que “en todas esas cosas seremos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.

 Un paso ahora y otro después pero siempre con el pensamiento fijo en ese Dios que no se aparta de nuestro lado. Aunque parezca un cuento de niños, escuchadlo, que tiene mucho que enseñarnos. 

Una vez, a un reloj, colgado de una pared, se le ocurrió pensar en los segundos que tenía que recorrer para hacer un minuto; en las semanas para un mes y en los meses para un año. ‑ ¡pobre de mí!‑ exclamo‑, un total de más de treinta millones de segundos para hacer un año‑. Aquello le parecía una montaña demasiado grande para escalarla. Pero entonces escuchó la voz del péndulo que le dijo con acento firme y decidido: ‑ tic, tac, tic, tac. Tú estás muy equivocado. Jamás llegaremos a ninguna parte, a menos que demos un paso ahora y otro después ‑.

 El reloj entró en razón y continuó, despreocupado, marcando segundos, minutos y horas y así acumulando días, semanas, meses y al fin, el año. Al terminar en el silencio de la noche, volvió a escuchar la voz del péndulo que le dijo: ‑ paso a paso, con paciencia y perseverancia se puede ascender la montaña más elevada‑. No tenemos, pues, porque tenerle miedo al mañana. Mientras perseveremos en la vida cristiana, mientras mantengamos la fe en Dios y continuemos así: paso a paso y la seguridad de que su divina mano lo va arreglando todo para nuestro bien, sigamos adelante, haciéndole frente al porvenir valerosamente.
Miguel Limardo

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jueves, 4 de septiembre de 2014

Perdonar a nuestro enemigo

Perdonar a nuestro enemigo
Perdonar las ofensas y abrir el corazón al que nos ha ofendido, para amarle y servirle, es una nobleza que no tiene igual. 

¡Incomparable grandeza de alma! A Samuel Johnson, gran predicador americano, se le atribuía esta hermosa cualidad. De Él se decía “que el camino más corto para llegar a su corazón y alcanzar su favor era la injuria”. 

En ese espíritu nos asemejamos a Dios “quien encarece su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros”. Durante la guerra de independencia de los Estados Unidos un hombre fue condenado a muerte por alta traición. 

Un soldado que se había señalado por sus grandes acciones heroicas se acercó a Jorge Washington para suplicarle que perdonara a aquel hombre que estaba condenado a morir. Washington le contestó de esta manera: ‑siento mucho no poder condescender a la súplica que usted me hace por su amigo, pero en estas condiciones no es posible. 

La traición tiene que ser condenada a muerte‑. El suplicante repuso: ‑pero si es que yo no le suplico por un amigo sino por un enemigo‑. El general reflexionó por unos instantes y luego le dijo: ‑ ¿Me dice usted que no es su amigo sino su  enemigo‑. Este le contestó: ‑si es mi enemigo. Me ha injuriado, me ha causado grandes males‑.

 Washington le dijo con voz pausada: ‑Esto cambia el cuadro de la situación. ¿Cómo puedo rehusar la súplica de un hombre que tiene la nobleza de implorar el perdón para su enemigo?‑ y allí mismo le concedió el perdón. 

Las motivaciones que puede tener un hombre para acercarse a su enemigo pueden ser varias. 
Algunas muy distanciadas del verdadero espíritu cristiano. El que al ver a su enemigo en desgracia se apresura a servirle, no para ayudarlo sino para humillarlo. 

El que calcula las ventajas que puede derivar mediante la reconciliación. El que hastiado y mortificado se dice: ‑lo hago para salir de él‑. Ahí no hay nobleza. La hay cuando la ofensa recibida se ha echado al olvido y se busca al ofensor para amarlo y servirle.


Las almas nobles no abrigan sentimientos de enemistad para ninguno de sus semejantes en este mundo.
Miguel Limardo

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martes, 2 de septiembre de 2014

La mejor forma de dar una charla

La mejor forma de dar una charla
La forma más adecuada de brindar una charla surge siguiendo los siguientes consejos:

Conocer lo más posible el público al que está dirigida la charla.
Recordemos que no es lo mismo dar una charla a personas con un nivel académico bajo que hacerlo a personas con una educación superior. De igual forma no es lo mismo hacer nuestra exposición a niños que a adolescentes, a jóvenes que a adultos.

Preparar concienzudamente el tema de nuestra exposición.
La mayoría de las veces quien nos pide que demos una charla nos sugerirá el tema. Otras veces seremos nosotros los que lo definamos. De cualquier manera la preparación ha de ser minuciosa si queremos causar una impresión favorable.

Considerar adecuadamente el tiempo de duración de la exposición.
Poscas cosas causan tanto disgusto al  público como la charla que sobrepasa los límites de duración establecidos desde el inicio o en la programación. Una buena recomendación es recordar la regla de 100 palabras por un minuto.

Tomar en cuenta la composición adecuada de la charla.
Apertura – cuerpo – conclusión. ¿Cómo haremos la entrada? ¿Iniciaremos con una anécdota? ¿Con una frase célebre? ¿Con un dato estadístico interesante?  ¿Cómo desarrollaremos el cuerpo? ¿La conclusión de que forma la definiremos? ¿Haremos un llamado a la acción?

Organiza tus ideas.
Tal vez sea necesario hacer un esquema, un mapa mental. Escribe un guion, apunta las ideas principales y que sean las que te dirijan en tu exposición.

Llega al grano.
Piensa en las palabras adecuadas, evita los circunloquios innecesarios.

Como lo dirás.
Cuan estés haciendo el boceto de tu charla, piensa que cómo se oirá. Frases cortas, párrafos cortos. Trata de ser específico. Utiliza palabras evocadoras. Emplea comparaciones, metáforas.

No olvides el lenguaje corporal.
Procura controlar el movimiento de tus manos, no te desplaces por el escenario sin ton ni son. Que tus movimientos traten de dar énfasis a lo que expresas verbalmente. Si dices que esta alegre demuéstralo con una amplia sonrisa.

Haz modulaciones a tu voz.
Súbela o bájala de acuerdo a la necesidad de la frase o palabra, de la ocasión o del momento.

Convence a tu audiencia.
Apela a las cosas que más preciadas le son. Recurre a sus sentimientos. Que la razón llana, se combine con los altos sentimientos.


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lunes, 1 de septiembre de 2014

Como identificar el Ocultismo, la hechicería o brujería

Hechicera
Piense por un momento y sienta hondo en su ser el terrible martirio de una enfermedad difícil de explicar, los médicos no encuentran la causa real de la enfermedad y se sienten incapaces de brindar un diagnóstico real.

¿Quién no ha escuchado a personas quejarse de enfermedades a las que no se les encuentra una explicación científica?

Pues eso es lo que se realiza en las distintas ramas de las artes ocultas: hechicería, brujería, espiritismo, adivinación, magia, encantamientos, maldiciones y prácticas relativas a los médiums para entrar en contacto con los espíritus de personas muertas y proyección astral o espiritual unas con el fin de ayudar, otras con el de perjudicar.

Esta actividad de la carne en la esfera espiritual abarca por lo menos nueve áreas:
1. Cualquier clase de práctica que tiene como meta entrar en contacto con el mundo espiritual (ángeles, espíritu [fantasmas] de muertos y otros) con propósitos egoístas.
2. Intentar lo anterior incluso sólo por curiosidad.
3. Tratar de manipular el mundo espiritual para que haga lo que uno quiere.
4. Intentar obtener conocimiento del mundo espiritual fuera o más allá de lo que Dios ha revelado en su Palabra.
5. Conseguir poder del mundo espiritual sobre la vida propia, la de otros y/o sobre las circunstancias y acontecimientos de este mundo.
6. Conseguir poder del mundo espiritual para hacer el bien a uno mismo u otros, como por ejemplo: sanar, mejorar las finanzas u obtener placeres; o para dañar a quienes obstaculizan el bien que uno desea y busca.
7. Obtener protección de los buenos espíritus contra los espíritus malos y perversos.
8. Entrar en contacto con los espíritus [fantasmas] de los muertos.
9. Entrar en contacto o servir a Satanás en oposición al verdadero Dios o al Señor Jesucristo, por el motivo o idea, cualquiera que sea, que uno tenga sobre la persona y actividad del diablo.

La hechicería incluye la esfera de la magia (no la prestidigitación), es decir, el uso de drogas, salmodias y rituales que poseen en sí mismos poder para producir los resultados deseados o los cambios que se quieren obtener en las personas, circunstancias o acontecimientos, tanto «magia» negra como blanca.

Si los creyentes sinceros quebrantan las normas bíblicas buscando experiencias espirituales, incluso si con sinceridad las buscan del Espíritu Santo, pueden ser engañados por espíritus que falsifiquen al Espíritu de Dios y sus dones.

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