Veinte días de estar
ingiriendo alcohol, sin darle a mi cuerpo el sustento y descanso adecuado y
sufriendo los síntomas más terribles de mi cuerpo alcoholizado.
La falta de descanso y alimentación unido al consumo excesivo de
alcohol han deteriorado mi sistema nervioso. Una angustia indescriptible se
apodera de mi mente y una maraña de pensamientos se revuelve en mi interior. Hay
desesperación, ansiedad, desasosiego y una terrible intranquilidad. En lo único
que pienso es en ingerir más alcohol, pero un temor incontrolable se apodera de
mí. Hay algo que me obliga de una manera que no me permite desobedecer, mi
fuerza de voluntad es doblegada por el deseo inmoderado de más alcohol.
Mi cuerpo completamente
debilitado, con pocas fuerzas sin otro deseo que el de echarle al cuerpo el
combustible que medio lo mantendrá de pie, hasta que caiga en alguna cuneta, acera o
carretera, es presa de los mas espantosos temblores, nauseas y calambres que se
puedan imaginar.
Obligándome con toda la
fuerza que mi voluntad permite y solicitándole a Dios me de la fuerza para
hacer lo contrario de lo que mi dependencia solicita, realizo acciones que me
alejen de la ingesta de alcohol.
Decido bañarme, hacer un
poco de ejercicio, cocinar un té de manzanilla, de hojas de naranjo, de tilo o una sopa de pollo de las que venden en las
pulperías, todo lo cual representa un esfuerzo sinceramente sobrehumano. Cuando
quiero desplazarme para cortar las hojas de naranjo en un árbol cercano, mis
pies parecen no obedecer a la orden de caminar, me tambaleo y pareciera que voy
a caer, logro llegar hasta el árbol, y al querer cortar las hojas el temblor
extremo de mis manos me hace casi imposible la labor, me obligo repitiendo sin
descanso: yo lo puedo hacer, yo puedo hacerlo, sé que puedo y comienzo a cortar
una hoja, dos, tres y así sucesivamente hasta tener las necesarias para hacer
mi té.
Cada acción realizada es
una conquista, cada esfuerzo hecho es un logro en la tarea de no ingerir
alcohol éste día del cual depende la sobriedad de los días subsiguientes.
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